Giulianna Beatrice Dalbosco Inoccenti Edad: 15 años.
Fecha de Nacimiento: 1 de Enero.
Lugar: Ciudad de Pisa, en la Provincia de Toscana, Italia.
Varita: 29 cm. Flexible. Madera de sauce y pelo de cola de unicornio.
Sangre: Mestiza.
Casa: Hufflepuff
Curso: 5º año.
Familia:•• Padres: Lazzaro y Grazia Dalbosco.
•• Hermanos: Luca de 19 años y Vittoria, 10 años.
•• Abuelos paternos: Genaro y Simona Dalbosco.
•• Abuelos maternos: Mateo y Nicola Inoccenti.
Personalidad:Despistada, alegre, espontánea y demasiado liviana para considerar todo en la vida. Creativa, entusiasta, bastante ingenua, con serios problemas para recordar nombres o datos de otras personas, es común oírla llamando por otros nombres a sus compañeros. A pesar de todo lo despistada y ligera que puede parecer es una chica inteligente, aunque no muy destacada en ninguna de sus asignaturas, y es que no se preocupa mucho por estudiar, prefiere pasar el tiempo leyendo cosas de su interés o alimentando los animales del guardabosques. Suele ver la vida distinta que la mayoría y jamás se le verá preocupada por algo. Es muy amigable pero no es de iniciar conversaciones por su cuenta, al tener pocos años en Hogwarts y tener la horrible cualidad de no recordar los nombres de sus compañeros de casa es que Giulianna no se ha hecho de muchos amigos en Hogwarts… aunque, siguiendo con su personalidad, no es algo que le importe demasiado. A pesar de todo es una persona con un carácter muy fuerte, Giulianna no es de las que suelen ser convencidas por otros o unida a las masas, su carácter es muy autónomo y autosuficiente, se ha acostumbrado así desde pequeña, tiene ideas muy claras. A veces es tan despistada o le resta tanta importancia a algunos asuntos que pareciera que no toma con seriedad nada, pero aquello es sólo una apariencia que consideran quienes no la conocen realmente. Quiere por sobre todo a su familia, es lo más importante para ella.
Descripción física:Ojos verdosos, profundos y llamativos. Nariz respingada, labio inferior un poco más grueso que el de arriba, pómulos algo prominentes. Cabello no completamente liso, a veces un poco ondeado, castaño claro, con destellos dorados. Tez blanca aunque algo tostada por el sol de toscana y su estancia en Beaxubatons. Alta y delgada. No es una chica que llame demasiado la atención por ser guapa, de hecho siente que ella no es del tipo que atrae al sexo opuesto. Por otro lado, la personalidad volatil y demasiado desprendida de Giulianna ha hecho que pase por alto a más de algún pretendiente, simplemente no se da cuenta... nunca lo ha hecho, su madre dice que le falta confianza en si misma para saberse atractiva y darse cuenta que quizás no pasa tan desapercibida como ella cree.
Lo que le gusta:•• La cocina: siendo ambos padres cocineros, y como toda italiana, Giulianna disfruta realmente con todo lo referente a la cocina. Cocinar le gusta, le relaja y se permite ser todo lo creativa que quiere. Se jacta de cocinar los mejores raviolis de la familia Dalbosco, título que sus padres apoyan. Es común verla escabullirse en las cocinas de Hogwarts, donde ya es amiga de los elfos domésticos, porque suele cocinarles de vez en cuando.
•• Criaturas mágicas: Si fuese por ella su casa sería un corral de animales mágicos, ama los unicornios, los hipogrifos, los bowtruckles, y sueña con tener un fénix. Le apasionan los animales y cualquier tipo de criatura mágica, muchas veces sorprende por su increíble habilidad de llevarse bien con ellos con completa naturalidad. Esta pasión le viene pasión por la influencia de su abuela paterna.
Lo que no le gusta:•• Estudiar, definitivamente es algo que la supera, pero realmente le cuesta mucho sentarse a memorizar cosas que no son de su completo agrado. A Giulianna puedes preguntarle la receta de los Tentáculos de Fuego y te la dirá a la perfección, pero no puedes pretender que te diga los doce usos médicos de la sangre de dragón.
•• Los lugares cerrados. Sufre un cierto tipo de claustrofobia, necesita de ventanas y lugares con ventilación y luz.
Historia Familiar:
Lazzaro, pertenece a una antigua familia de magos italianos, los Dalbosco, de Toscana. Diez hermanos, Lazzaro fue el 6 hermano en nacer y formar parte de la reconocida familia, el padre de Lazzaro, Genaro era un experto cocinero, muy conocido en el mundo mágico, con un famoso restaurante en la ciudad de Pisa, parada obligada de cualquier mago que pasase por Italia. Fue la profesión de su padre la que apasionó a Lazzaro de pequeño, por supuesto su madre, Simona, quien también formaba parte del negocio familiar, aunque ella se dedicaba también a la crianza de su establo de pegazos. Lazzaro fue criado en casa, sus padres, más liberales que el común de los magos decidieron que sus hijos se criarían a la antigua, por lo que ninguno, excepto los dos últimos, hijos del matrimonio fueron a alguna escuela mágica.
Aquello no trajo problema para Lazzaro, y es que con la enseñanza en casa aprendió de manera muy fácil y rápida, no necesitó de muchos años para transformarse y ser realmente hábil con la varita, a la par que aprendía el noble arte de la cocina mágica de sus padres. Inculcado por sus padres, y por sus hermanos mayores, comenzó a leer mucho y a avivar un espíritu aventurero e investigador, fue así como pronto decidió abandonar el hogar paterno en Italia e irse a recorrer el país, y el resto de Europa.
Lazzaro lo recuerda bien, fue un 24 de Diciembre cuando Lazzaro Dalbosco vio por primera vez a Grazia Inoccenti en la vitrina de una pequeña pastelería muggle en la ciudad de Nápoles. El flechazo fue instantáneo, fueron sólo 10 días que Lazzaro se quedó en Nápoles con el único propósito de ganarse el corazón de aquella mujer. Logrando su cometido en el quinto día, y es que apenas verse, ambos supieron que habían encontrado al amor de su vida. Grazia se transformó en su compañera de viajes
Ella, siendo muggle, tomó sorpresivamente bien la noticia que Lazzaro era un mago, a lo largo de su recorrido por Europa fue que Lazzaro le hizo conocer “su mundo”. Se casaron dos años después en una pequeña capilla en el pueblo de Asis y volvieron ambos a Toscana a la casa de los padres de Lazzaro. En todo ese tiempo, Lazzaro adquirió conocimientos culinarios grandiosos y únicos, fue cuando decidió abrir su propio restaurante, pero ya no en Pisa, si no en Roma, junto a su esposa, quien era una experta repostera, abrieron un bonito local en un callejón mágico en medio de la capital italiana, estableciéndose en aquel lugar.
Historia Personal: Giulianna fue la segunda hija del matrimonio entre Lazzaro y Grazia, fue por cosas del destino que no naciera en Roma, si no en Pisa, el lugar donde había nacido gran parte de la familia de su parte. Creció entre aromas a especies, pastas, raviolis y tortas… el ambiente familiar era en torno a la cocina y a los alucinantes descubrimientos de nuevos sabores y platos.
Teniendo muchos tíos, Giulianna creció rodeada de decenas de primos, de distintas edades y caracteres, solían pasar todos los veranos en casa del abuelo Genaro. Era el lugar favorito de Giulianna, una gran finca, con una cocina enorme… y además algo maravilloso: el establo de pegazos.
Desarrolló ambas pasiones a medida que fue creciendo, y demostró a temprana edad gran talento por la cocina, algo que alivió a la familia, al darse cuenta que el primogénito, Luca, parecía estar más interesado en el quidditch que otra cosa, fue así como poco a poco, sus abuelos y sus padres comenzaron a relegarle a ella los secretos familiares de la cocina mágica, tanto el restaurante de sus abuelos como los de sus padres en Roma eran de gran éxito y renombre.
Su personalidad despreocupada por la vida se forjó en parte por el espíritu familiar con el que creció, para los Dalbosco no existen los problemas sin solución, para los Dalbosco la vida es demasiado corta para amargarse por algo, para los Dalbosco la vida pasa demasiado rápido como para privarse de los deseos del corazón. Toda esa personalidad liviana y despistada se ve contrapuesta con la absoluta concentración y tesón que Giulianna vuelca al cocinar o al tratar con animales…
A la edad de once años, Giulianna fue aceptada en Beauxbatons, el mismo lugar donde estudió su hermano mayor, Luca; sin embargo nunca sintió que encajaba muy bien en ese lugar, poco a poco Giulianna fue relegándose un poco del resto, prefería pasar tiempo cuidando a los abraxans en sus establos que compartiendo con sus compañeras de clase, quienes por cierto jamás la aceptaron demasiado, para ellas Giulianna era la chica rara, algo masculina que prefería pasarse la tarde con caballos voladores que salir con un chico.
Fue cuando terminó su tercer año que sus padres decidieron probar el cambio de colegio, fue así como en cuarto año ingresó a Hogwarts, no fue demasiado fácil ser aceptada en aquella escuela, sobre todo porque las calificaciones de Giulianna distaban mucho de ser perfectas, ella se reconoce como una alumna no destacada, la cosa es simple: no estudia… muchas veces olvida que hay pruebas o simplemente cuesta mucho hacerla sentar para leer un libro y tomar apuntes, lo suyo es el constante movimiento y el aire libre.
En Hogwarts sintió que encajaba mejor, aunque no pasó a formar parte de grandes grupos de amistades si tiene un par de amigos que la acompañan. Descubrió las inmensas cocinas y es común verla escabullirse en ellas, razón por la cual forjó una gran amistad con los elfos domésticos, suele cocinarles algunos platillos- además de considerarlos sus conejillos de indias con sus nuevos inventos culinarios- y es que no puede pasar mucho tiempo sin ejercer una de sus pasiones.
Acaba de empezar su quinto año en Hogwarts y esta como siempre ansiosa por lo que le depara su estancia en dicha escuela...
Otros datos de interés•• Le gusta vestir de maneras originales y colores llamativos.
•• Es fanática de los collares, de cualquier tipo.
•• Su hermano mayor Luca, es su mejo amigo.
•• Es muy dificil hacerla enojar, porque simplemente pasa muchas cosas por alto o le resta importancia, como dice su abuelo Genaro, "Si el macheroni esta quemado, quemado está".
•• Suele ser castigada en Hogwarts por no cumplir los horarios y vagar hasta muy tarde en los alrededores de la escuela, Giulianna suele perder la noción del tiempo cuando de tratar con criaturas mágicas se trata.
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