Same place, same time, same friends...

Tema: Same place, same time, same friends... Vie Jul 31, 2009 1:01 am

La hora de clase se había acortado pues el Profesor nuevo de Defensa Contra las Artes Oscuras estaba desaparecido. Era el segundo día seguido que sucedía, por lo que no les importó a todo el grupo de amigos quedarse en el áula. Habían bancas después de todo ¿No? Chloë se sabía de memoria el chiste que Guy Zachs decía sobre la "Maldición" del puesto, y ahora se le hacía aburrido que comenzara a recitar los accidentes que convenientemente le hayan pasado hasta ahora. "Ser tragado vivo por un Colacuerno Húngaro, intoxicado por una rana de chocolate, hiponotizado por un Señor Tenebroso reencarnado en Veela..." Rodó los ojos por que cada vez más y más se hacía ridículo el asunto.

- Y ahora mismo, debe estarse ahogando por los malos chistes que haces de él. Felicidades, Guy...- Ironizó sonriendo - Oficialmente, nos has dejado sin profesor.

Amanda Perkins soltó una risotada sonora, seguida por Jane Dorough y Robbie Rufus haciendo que el último hiciera burla además a Guy por lo pésimo que realmente había sido el chiste. Chloë se volteó sonriendo hacia el mencionado, ladeó la cabeza y se disculpó en silencio guiñándole un ojo, pero el chico ya estaba sonriendo con los demás. Era una cualidad inherente de ella que le ahorraba la carga mental de tener que disculparse por una broma...era, después de todo solo eso: broma. A todos los que se acercaban a ella terminaban riendose a su lado, a excepción de K. Estaba acostumbrada, sin embargo, a la cara larga y actitud sombría de su amigo. Este curso se había propuesto cambiar eso y demostrarle a Keith que más cerca de lo que cree está la oportunidad de sonreir. "Y quizá comenzará a hacer música".
Sus amigos continuaban revoloteando; Rufus y Amanda hablaban sobre los beneficios de conservar los libros del colegio, mientras Jane les escuchaba atenta pero sin realmente opinar nada, hasta el momento que Guy cambió la conversación sobre lo que harían la primera semana de Hogsmade: Plática común entre ellos, además del Quidditch u las pláticas referentes a los grupos de estudio. Estos chicos adoraban estudiar en grupo. Chloë ya había sacado un pergamino y partido a la mitad cuando Amanda -curiosa- se acercó a la banca donde estaba sentada para preguntarle si había dejado algun deber sin terminar; negó con la nuca, y solo acrecentó la curiosidad de su amiga. Casi le da algo cuando sugirió que escribía para algún Enamorado Secreto. "¿K mi enamorado secreto?" Era una idea inesperada que los relacionaran de esa forma por todos los años que le conocía, y no le molestaba en absoluto a diferencia del otro aludido. "Creo que tengo una idea..." Y sería algo muy gracioso el imaginar la reacción de Keith.

- ¿Quien dice que sea Enamorado Secreto? Puede ser más como Amante Secreto - Rió, y aún más por la escandalizada reacción de su amiga, lo cual la hizo reir más y luego la mirada divertida agregó- Obviamente es broma, Amanda. ¿Keith ser mi "Amante Secreto"? Vamos...

Todo el pequeño momento que pasó escibiendo la carta antuvo una sonrisa perpetua en los labios, y con la caligrafía clara releyó el cuerpo del papel.

Mismo lugar, misma hora.
Tengo chocolate.

Atte. Tu Amante Secreta.

Dobló el papel riendo entre dientes y luego sacó la varita, bastaron unos pequeños movimientos de muñeca para hechizar el papel que ahora se iba volando hasta llegar al destinatario que Chloë especificó. No tardó mucho en despedirse de sus amigos e irse justo donde estaba el Balcón arriba del enorme Reloj que daba hasta el patio Exterior. "Ya imagino su reacción...¡Sin precio!" Y con eso, Chloë se apoyó contra el barandal, esperando.

Tema: Re: Same place, same time, same friends... Vie Jul 31, 2009 2:45 am

Ross oía la clase de historia de la magia golpeando repetitivas veces con los dedos la mesa, copiaba en su pergamino los cuadros que el profesor anotaba en la pizarra y hacía anotaciones en el margen. Comentaba los hechos que se salteaban –adrede, probablemente- sobre el tema del día y prestaba atención para saber cual de todas las versiones tendría que escribir en el examen para aprobar. Keith sabía bien que según quien contara o escribiera el libro el punto de vista podía discernir en exceso a comparación con otros. Había llegado a terminar cinco tomos diferentes que relataban la segunda guerra mundial y no dudaba que debería haber más. Tema sumamente trillado en literatura, cine y demás. Versiones muggles de un bando, del otro. Versiones de magos puros e impuros. De criaturas mágicas, inclusive. De seres con diferentes nacionalidades. De un protagonista, de cientos de personajes secundarios. Personas vivas y muertas. Había miles de testigos, muchos con declaraciones perdidas y otras que en el papel de un diario se grababan.

A los jóvenes Slytherin de séptimo les tocaba esta vez compartir esa clase con los tejones. Y Nikolov había faltado, no era la primera ni mucho menos la última ocasión que iba a hacerlo. Oliver probablemente solo cursara esa materia para seguir alguna carrera política, empresarial o vaya a saber Salazar que quería seguir su amigo. Ni siquiera él tenía muy en claro que quería en su vida. Recordaba haber dicho querer trabajar en el ministerio cuando fuera mayor al momento en que debió enfrentarse al profesor que era jefe de su casa para que le dijera que resultados debía obtener en sus EXTASIS y que clases debía tomar a partir de sexto. Igual y algo dentro de él lo único que quería era anarquía, no poder precisamente. La batalla de su vida, decidir entre sus gustos y los que debía tener impuestos.

Y su bipolaridad en el medio haciéndole malas pasadas.

Un avioncito de papel se deslizó por el suelo y ascendió hasta caer inerte sobre su pergamino. Tomó rápidamente el mensaje y lo guardó en su mano, ocultándolo en la manga de su túnica antes de que el viejo fantasma notara algo inusual en su actitud. Miró el reloj en su muñeca izquierda, en cinco minutos iba a poder salir de clase. El profesor Binns continuó hablando incluso cuando muchos de sus alumnos comenzaron a guardar sus cosas, apresurados de salir del discurso “mortal” que había terminado por asesinar de aburrimiento al mismo hombre que aún siendo incorpóreo les contaba de sus vivencias. Era irónico. Tomó sus cosas y se levanto al momento en que sonó la campana, siempre puntual. Salió del aula, no sin antes golpear al pasar con su libro la cabeza de un Hufflepuff que se había quedado dormido y sacudió su brazo para que le cayera entre los dedos la misiva.

Frunció el entrecejo al leer la firma y dejó de caminar a medio pasillo. ¿Pero qué coño? Si no fuera porque reconocía la letra… Amante secreta, ha. Apretó los dientes e inspiró un poco de aire. Si alguien más hubiese visto eso y se hubiese creído que… Jodida chica bromista. Se relajo al exhalar y sin pensarlo demasiado se dirigió hacia las escaleras del reloj y subió los escalones con la mayor calma que era capaz. No tardó en reconocer la silueta de Chloë apoyada en el barandal. Le dio la espalda al paisaje y se apoyo a su lado. Mirando la pared de piedra le tendió el pequeño avión que aplastado entre sus dedos se veía como una flor marchita. -¿Desde cuándo ese título? –Quiso saber, su voz sonando seca.

Era claro, el chiste no le hacía gracia.

Tema: Re: Same place, same time, same friends... Vie Jul 31, 2009 4:54 am

Desde lejos las pisadas retumbaron, la sonrisa en su rostro se ensanchó aún más pues sabía el tipo de interrogatorio que le esperaba. Siempre era lo mismo con el analítico, serio y siempre absorto Keith que no gustaba para nada de las bromas. Su capacidad de siempre analizar todo y evitar cualquier contacto con las cosas que al resto del mundo parecía importarle...por eso cuando Chloë le daba una prueba de todo aquello que el quería reprimir le era divertido ver sus reacciones. Desde pequeños había aprendido a comprender el por qué de sus acciones, pues de todas formas, así era como él iba por la vida...y no le era muy dificil a Chloë definir alguna de las preguntas secas que haría. "¿Muy graciosa, no? ¿Que estabas pensando? ¿Has pensado convertirte en psiquiatra para ver como convulsionan tus pacientes con una de tus bromas?" O tal vez una nueva pregunta para añadir al repertorio.
Su presencia la sintió cuando los codos de ambos chocaron, pero ambos estaban en sentidos diferentes. Ella solo continuó mirando hacia el frente, contemplando como otros alumnos corrían hasta los jardines a través del patio exterior...se veían tan libres, aunque en teoría no lo eran. Chloë y Keith serían libres para cuando el curso termine, aunque no sabía bien que sería de ellos cuando salieran."Probablemente el querrá irse por ahí...y armarse su propio ejército. Aunque espero lo contrario." No apoyaría toda la psicología que se había formado...y aunque cuando se lo dijo todo, sin pausas ni interrumpciones, ella solo se quedó callada ahora no le importaría decirle las cosas de frente, como piensa que es en verdad eso que clama con tanta vehemencia. "Pero K no haría ningún mal, lo sé. No lo haría". Alzó una ceja divertida, y le contestó.

- Desde que pensé que te haría sonreir al pensar en mi, querido - Con voz sensual respondió, ronca. Seguir la broma seguro le daría la oportunidad de ver por sí misma la cadena de reacciones - ¿O es que no quieres que se enteren de lo nuestro? No importa, amor mío. Siempre tendremos Paris...

Este verano pasado habían visto habían visto juntos "Casablanca", una película Americana Muggle de la década de los 40's que trata de un hombre dividido entre el amor y la moralidad pues debía elegir entre la mujer que ama y ayudarla a ella y a su esposo (líder de la Resistencia) a escapar de la ciudad controlada de Casablanca, en Moroco para continuar su lucha contra los Nazis. Y estaba coincidentemente situado en la Segunda Guerra mundial por que Chloë sabía que así al menos Keith pondría menos resistencia al verla. Pensó que su silencio y estado absorto en la película era buena señal, aunque cuando acabó, el mar de argumentos contra la trama comenzaron y supo que no olvidaría lo enérgico que se puso. Aún recordaba la inmortal frase "No solo la sangre es irreal si no que el guión da lastima. ¡Mira eso! Mentira, todo es más falso que el jodido color de cabello que usa Malfoy o el rostro de Jackson." Y después de eso, aunque le impresionó el que levantara la voz de esa manera y con tanta pasión, se soltó a reir a carcajadas diciendole que le había estado mintiendo todos esos años proclamando por el mundo entero que no tenía sentido del humor. Había sido divertido o más que eso...realmente hilarante.

Pero siguiendo en la realidad, su papel aún no estaba listo hasta el último golpe de estado en contra de K. Flexiono el codo que chocaba con el suyo y levantó el brazo, hasta que su mano pudo acariciar su mejilla y fué un poco más arriba hasta rozar con genitleza la cicatríz que tenía en el pómulo. El brazo volvió a su sitio, y ella solo comenzó a reirse.

- Solo quise hacer algo para llamar tu atención, ya sabes...algo diferente al usual "No se te olvide que nos reunimos hoy" - Admitió volviendo la mirada al frente. Y luego después de un segundo volvió a observarlo - Y me pareció divertido eso después de que Amanda supusiera que era para mi "Enamorado Secreto" ¡Escucha eso! - Rió por lo absurdo que le parecía - Así que decidí hacerlo más interesante, con lo del "Amante".

Se alzó de hombros, mostrándose completamente inocente por lo que diría seguido.

- Aunque si alguna vez lo somos no mandaré mensajes en especifico, tu sabras qué hacer - Agregó como quien no quiere la cosa.

Metió la mano a la túnica y sacó de ahí dos barras de chocolate de Honeydukes. Había comprado unas cuantas, días antes de entrar al colegio pues sabía que tendrían que pasar quince días antes que les aprobaran a los de último ir a Hogsmade.

Tema: Re: Same place, same time, same friends... Sáb Ago 01, 2009 1:28 am

Desvió la mirada hacia ella, como dos dagas punzantes en una advertencia muda. La voz de Chloë le llegaba a los oídos con la delicadeza de una canción que se colaba en la memoria y se quedaba estancada en su cabeza, dándole vueltas como en un grabador. Perpetuándose en un recuerdo más. Ronca y suave, sensual y ocurrente. Todo le parecía una mala pasada de la rubia, uno de sus tantos chistes. – Lo nuestro. –Siseó, poniendo los ojos en blanco para que ella continuase hablando y nombrara ese largometraje que le había hecho ver. Si lo pensaba detenidamente parecía querer insinuar algo al ponerlo de nuevo frente a ese argumento. Elije, amor o deber. Estupideces. Malditas bromas de Amherst. –París, New York, Berlín, Casablanca. Da igual dónde, amor mío. –Y era repetir esas dos palabras con una sorna e ironía que solo él era capaz.- En todo sitio la vida es igual. Corta y efímera, cuando se entere tu esposo o nos descubran huyendo nos asesinarán. –Se estaba mofando con su sarcasmo. Nunca le había gustado esa película, para nada, por más que fuera un clásico del cine americano. No solo era la versión muggle, si no que era… Uf, jodidamente romántica y suicida. Idiota.

Sintió el dorso de la mano de Chloë acariciándole el rostro e inmediatamente desvió la mirada, apartándose ligeramente como un auto reflejo. No le gustaba que lo tocaran así, que lo acariciaran. Era sentir la debilidad latente, como si el hecho de que pudieran derribar sus barreras tan fácilmente con un poco de cariño lo aterrara. Porque su poco control se mantenía mientras el frio de una navaja le recordara que debía tener la mente fría y pisotear a cuantos fueran inferiores antes de que se rebelaran. Hacer añicos los sentimientos antes de que se le sublevaran en un motín contra su lógica y razón. Los dedos rozaron su cicatriz, se tensó repentinamente y con rapidez le golpeo suavemente la mano con la suya, alejándola. –No hagas eso. –Le pidió en una orden, ocultando sus nervios.

La dejó hablar, relajándose al oírla tan alegre como siempre. Si algo le gustaba cuando estaba con ella era que él podía sumirse en sus mutismos sin sentir incomodidad, pero sin causarla tampoco. Era una reserva sutil que poco tenía que ver con el sigilo de ocultar algo. Se calmó, reprochándole que él no se olvidaba nunca de una reunión y prefirió no comentar nada cuando ella nombró a Amanda. Esa no era más que una enana de pelo castaño que solía pasar el tiempo con Chloë pero no era más que una sangre sucia. Frunció los labios hacia un lado, disgustado. Luego le calló la insinuación y entonces sí, reaccionó girando su cuello para mirarla. Alzó una ceja y rio por lo bajo, aunque ella podía escucharlo tranquilamente. -Deberías haber firmado como mi admiradora secreta, ¿No?

Le quitó una de las barras de chocolate, abriendo el papel metalizado violeta antes de darle una mordida. Comió, permaneciendo en silencio, pensando. Tragó. Carraspeo. –Hablando en serio. –Porque esa diferencia era vital. –Ya deberías empezar a buscarte un novio o algo. Espero que no estés pegada al recuerdo de algún imbécil que sea tu ex. –Porque ahí y si bien no le fuera a decir nada –porque era su problema y no tenía relación con él- terminaría soltando un par de gruñidos de descontento y su malhumor haría que se la cobrara con algún inocente. Era igual a que Danielle viniera un día a confesarle se había enamorado de... Pues cualquier opción era mala en ese caso, ahí daba igual. Pero Potter, por ejemplo, hijo de la escoria misma y novio hasta quinto año de su amiga de la infancia. Para colmo todos sus nombres le recordaban a otros tantos personajes alusivos, al igual que sus hermanos. Imaginación cero. No era más que un león mujeriego, otro que no se merecía a ninguna bonita chica de Ravenclaw.- Aunque esas cosas, los noviazgos, no son más que una pérdida de plata.

Tema: Re: Same place, same time, same friends... Jue Ago 13, 2009 7:08 am

Rió divertida ante los comentarios de Keith, pues no eran diferentes a sus usuales oraciones formadas por ironías contra sus bromas. Chloë estaba muy acostumbrada a ello...aunque lo que no esperó fué que le alejara la mano de forma tan seca, cortante y un tanto agresiva. Alejó la mano enseguida solo asintiendo apagando la sonrisa de manera leve, cuando una punzada de súbito shock le corrió por los hombros al sentir el rechazo. "Tonterías. K siempre ha sido así". Pero era el tono totalitario, imperativo lo que le asombró más e hizo que desviara la vista hacia la barra de chocolate a la que le dió un mordisco segundos después, sonriendo como si nada hubiese pasado. Arqueó una ceja, con los labios curvados en una sonrisa. "¿Admiradora en vez de amante?" Negó con la cabeza.

- El título de admiradora me parece obsesivo, K. Creía que lo sabías...- Agregó a la plática ahora Chloë, desenvolviendo otro par de cuadros de la barra de chocolate del papel de aluminio - Además, bastante mediocre.

Claro, por que si eras admiradora siempre estarías detrás...no a un lado, o en el caso de la amante, estaba con esa persona. "Bueno, es demasiado embrollo a decir verdad." No se le daba eso de la cursilería, cosas rosas pero tampoco era que fuese necesario. Sus anteriores novios habían tenido eso y más, lo que al final le hacía aburrirse de ellos o bajarse de la nube demasiado pronto. Pero si algo le encantaba hacer a Chloë, era consentir a Dannie cada que la veía. "A falta de hermana menor propia, a K no le importa que concienta a la suya por un momento...o muchos." No era que sufriera por ser hija única, por que no era el caso...tan solo era que Dannie se dejaba querer. Y también K. Por mucho tiempo ella misma pensó que además de mejores amigos eran hermanos pero no...si así fuera, quizá el pensar en el de la forma que lo hacía sería considerado incesto. "Ja ja, buena broma. Me he reido de una mía." Soltó una risa apagada cuando la retórica de hablar "En serio" salió de los labios de Keith y Chloë le miró incrédula.

- Que raro, pero si tu nunca hablas en serio, K... - Ironizó alzando la mano donde tenía el chocolate, moviendo la muñeca en círculos. El tema de los novios. De cualquier manera, el menos apropiado para darle sermones en ese tema era él. Rió entre dientes ligeramente y volvió a llevarse a la boca el chocolate para cubrir sus labios con lo próximo que diría - ... ¿Pérdida de plata? Según las chicas de mi dormitorio, no escatimabas en las salidas a Hogsmade, K. De todas maneras si dices que así son los noviazgos...

Dejó la afirmación al aire para como quisiera tomarla, y luego con el chocolate cerca le dio una mordida. "Es tan despistado. De una manera casi infantil."

- Pero ya que mencionas eso de los ex's, James Potter quiso entablar una plática conmigo el otro día - Soltó con un poco de sorna y burla por que sabía interpretar el lenguaje desesperado de Potter. Estuvo saliendo con él por dos años ¿No? Era obvio que sus intenciones fueron claras desde el inicio - ...una completa pérdida de tiempo, aunque me pareció divertido.

Alzó la mirada y sonrió a Keith.