Datos Generales: Nombre: Vera Woodwill.
Fecha de nacimiento: 19 de septiembre
Lugar de nacimiento: Londres, Gran Bretaña.
Edad: 24 años.
Ocupación: Profesora de “Cuidado de las criaturas mágicas” en el colegio Hogwarts.
Estado de sangre: Pura.
Varita: Espino y pelo de unicornio, veinticuatro centímetros, bastante elástica.
Patronus: Una cigüeña como símbolo de los viajeros que recorren muchos países, símbolo de piedad, castidad, prudencia y vigilancia.
Habilidades: Cuidado, estudio y análisis de los animales. Tiene una buena habilidad en oclumancia.
Descripción física: Una mujer sumamente alta, con sus 1. 77 centímetros dejó atrás desde pequeña a sus compañeras más bajas. Desde niña siempre la notaron por su complexión estirada, haciéndole burla con sobrenombres de larguirucha. Su abuela le quitó la manía de caminar encogida al decirle que la envidiaba y que las mujeres altas siempre les quedaba bien cualquier estilo de ropa y que eran mujeres hermosas. Con el complejo fuera de su vida, Vera no volvió a encogerse. Sus ojos son azules pero no en un tono claro sino oscuro, los que resaltan por no tener copete. Su cabello es rubio oscuro y se ondula naturalmente haciendo juego con su rostro fino y con el tono de su piel blanca, casi lechosa.
Procura adecuar su apariencia a su edad, no le gusta que por su aspecto frágil consideren que es una persona débil. Vera es cuidadosa con su aspecto y siempre luce aseada.
Psicología: Una persona constante en lo que quiere, aprecia a las personas que trabajan duro y desecha la suerte como un factor por el que sucedan las cosas. Es bastante serena y paciente, ha aprendido eso a base de cuidar animales, una persona que se desespera jamás sería capaz de cuidar con esmero algo vivo. Es muy ordenada, una manía heredada por su madre y que a veces no puede controlar. Suele decir las cosas de forma directa con quién tiene confianza con quién no, dará muchos rodeos tratando de dañarle en demasía.
Vera es alegre, le gusta sonreír a las personas pero no es simplona, no se ríe con cualquier broma tonta. Es una persona racional, comprensiva y procura oír a los demás. Entre sus defectos estarán el que es competitiva, no le gusta que la desprecien por ser mujer ya que sabe que tiene las mismas capacidades que cualquier otro, por lo que a veces para demostrarle se llena de trabajo. Desarrolló algo que sus padres no tienen: Tolerancia. Como le gusta la gente que trabaja, no desprecia a las que no sean sangre limpias, quedarse con esas ideas le parecería fatal porque sería limitar el conocimiento y si ella se decidió a ser maestra fue para enseñar. Como fueron muy estricta con ella cuando niña, suele ser igual de estricta con los demás.
Muchos creen que por su ocupación en el cuidado de las criaturas mágicas, no desarrolla bien otro tipo de magia, pero por la misma rama tiene conocimientos en hechizos y transformaciones, inclusive en defensa cuando se ha visto agredida por alguno.
Familia: * Su padre Laerthes Woodwill (Ex trabajador del Ministerio de Magia de la sección de Misterios)
* Su madre Mina S. Jarret (Ama de casa)
* Su abuela por parte materna, Nolah Lars de Jarret.
Historia: Hija única de una ama de casa, y de un trabajador del Ministerio. Su padre siempre fue estricto con ella, le gustaba que aprendiera rápidamente y que sobresaliera en las notas, no era muy cariñosa con ella y siempre realizó el papel estoico de manejar a su familia con puño de acero. Vera siempre trató de complacerlo pero se quedó con la frustración de no lograrlo porque siempre exigía algo más. Su padre tenía un gran defecto y es que le gustaba la política, trabajaba en el Ministerio de Magia en la sección de misterios. Deseaba que su hija fuera Auror, y Vera siguió ese camino durante mucho tiempo hasta que se maduró lo suficiente para salirse de los deseos de su padre. Su madre por el contrario, era una persona más abierta aunque tampoco demasiado cariñosa, algunas costumbres se pegaban rápidamente. Su madre tenía un don, y era arruinar todo lo que cocinaba, por eso su abuela siempre se encargo de la cena. Su abuela suplió el papel de madre, y a Vera le era más fácil estar con ella.
Vera siempre quiso tener un hermano, una hermana o por lo menos una prima con la cuál platicar y jugar pero no había, así que tuvo que jugar con su imaginación y los juguetes que tenían. Su abuela se convirtió en su mejor amiga, de ella aprendió varios hechizos para el hogar, de esos que no hay en los libros. De las revistas sacó lo que debía saber de lo “normal en las chicas”. Fue su abuela quién la adiestró en el cuidado de las Criaturas Mágicas.
Entró a Hogwarts, quedó seleccionada en la casa de Ravenclaw, para decepción de su padre que esperaba se hiciera Slytherin, como él. Vera se esforzó mucho en aprender oclumancia, ya que su padre era un experto en legeremancia y siempre podía leer sus pensamientos, algo que ella odiaba mucho. La escuela era un excelente desahogo de la estadía de su casa, se hizo de amigas y supero su timidez con las mujeres, con los hombres seguía siendo igual de tímida. Odiaba sonrojarse ante ellos y parecer una tonta y no poder evitarlo. Tuvo algunos novios, pero nada demasiado serio y con relaciones algo cortas. Sus citas siempre eran un desastre, si les hubiera tirado la cena en la cara, quizás la habrían vuelto a llamar. En el último año dejó el camino para Auror, a su padre le dio un ataque de coraje cuando se enteró pero Vera procuró no ponerse frente a él. Empezó a estudiar los animales y especializarse en ellos.
Se alejó de su casa, empezó a vivir con una compañera gracias a un modesto empleó que consiguió, y después con ayuda de su abuela pudo hacer el viaje de rigor. Vera se fue a Egipto para conocerlo, después a Albania, Irlanda, Rumania, Alemania y finalmente India y la China.
En Checoslovaquia conoció a Jan Suck, unos rápidos seis meses de noviazgo se convirtieron en un matrimonio igual de veloz. Sus padres nuevamente no estaban de acuerdo con este enlace con alguien que no conocían, y a quién no les interesaba conocer. Vera no hizo caso a consejos de nadie, estaba convencida de lo que hacía, y se equivocó. Vera quería tener niños, y varios para que no le pasara como a ella, que fuera hija única pero su esposo no quería aún tener familia. Un año después, y sin niños, se divorciaron. Jan regresó a su país donde Vera se enteró, encontró a otra mujer pronto y de nuevo se casó. Esas noticias le dolieron en el alma a Vera, y hasta empezó a creer que en verdad Jan no la amaba.
Regresó a la casa de sus padres. Y no existió frase que más odiara que un:
Te lo dije. Su abuela trató de consolarla haciéndole ver que aún era joven y que aunque se precipito siempre podía encontrar nuevamente una pareja pero Vera no se haya aún de humor para tratar de nuevo. Sus padres que no quieren que sea una solterona porque entonces se perdería en una parte el linaje de sangre pura, y han intentado que salga con alguien pero ella se ha negado rotundamente. Después de meses encerrada sin ánimos de nada, su abuela la convenció de que saliera de nuevo, que empezara a trabajar.
Vera decidió regresar a Hogwarts para enseñar lo que aprendió en sus viajes. Tiene buen trato para las personas, así que por eso también se decidió por la enseñanza. También esta ahí porque no esta lista para emprender el viaje sola. Se instaló en un lob en Londres pero casi nunca esta ahí.
Datos extras:- Su comida favorita es la salada, no tiene un gran amor por lo dulce y menos lo chicloso, lo considera un mal hábito. Le gusta la cerveza de mantequilla para navidad.
- Adora los largos baños con burbuja, y un buen libro para acompañar. Lee el periódico y no siempre cree todo lo que se dice en ellos.
- Cuando está sola suele hablar consigo misma en voz alta y mantiene verdaderas discusiones con su conciencia.
- Le encantan los dragones, como figuras de poder, y pudo contemplar a algunos en su viaje a Rumania. Las sirenas también son seres excepcionales y aprendió a hablar “sirenio”, está muy consciente de que son pocas amistosas y en alguna ocasión tuvo problemas con ellas.
- Le gusta ver el quidditch, y tenía habilidades pero jamás para ser una profesional. Pasó a la primera su examen de aparición.
- No le gusta que le pregunten por su edad, especialmente los profesores y cree que es una tontería que la consideren inepta para el cargo por no ser una sesentona.
- Detesta a su padre.
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